Me acerque a un niño de aproximadamente 6 años, su ropaje desgarrado, sucio, sus pies descalzos deambulaban, mientras su voz frágil mendigaba a los paseantes un sueño. Me llamo la atención, cada vez que recibía una moneda en la mano la tiraba, me acerque a él, admire su mirada límpida y entendí su lenguaje, le tome entre mis brazos unos instantes y después me aleje, camine unos pasos, su imagen me seguía, voltee una vez mas buscándolo, no lo encontré, aquel lugar donde el niño mendigaba estaba vacío, solo quedaban las monedas de cobre que le habían regalado los paseantes. JJ.Solana
24.12.10
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1 comentario:
Espero que en esta nueva vuelta de traslación que dará nuestra tierra, todos los sueños encuentren cumplimiento, y que la salud,el amor y la alegría sea tanta que la puedas regalar jajaja
Felizzz año nuevo y un abrazote inmenso
Gizz
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