"Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar".

Charles Baudelaire

27.8.07

GESTO DE LOCURA

La felicidad es un gesto pasajero, se detiene por momentos minando el territorio humano, donde mas tarde engendrara los demonios de la realidad. a la llegada de esta, la insulina de la moral muestra su defensa, y mantiene alejado el antifaz del dolor por corto momento. Antes de su auto-exilio la felicidad vierte las diferentes formas que el placer tiene, envenenando y extinguiendo todo a su paso; estas oprimirán la expresión sensible del pensamiento, y a la razón del espíritu. El encuentro de la felicidad con el cuerpo, es peligrosa, ya que se fermentan tóxicos profundos, convirtiendo al placer en un liquido que se esparcirá, arropando las sombras de la tristeza. La felicidad lacera hasta cicatrizar la base moral de los sentidos, las emociones infestadas por la felicidad, preparan su presentación en los lados ocultos del cuerpo, donde mostraran sus formas e imágenes que degeneraran la estética del instinto. La felicidad es un espejo opaco que se concentra en el ser, la sombra de este, lentamente cruza el rostro hasta mostrar una expresión intima, la, de la locura. Los ácidos de la felicidad están formados por laberintos fantásticos, e ilusiones agónicas, donde las tentaciones viven con el cadáver muerto del deseo. El contacto del pensamiento, con el físico de sentimiento, crean un desequilibrio destructor, el cual muestra los restos de la expresión esparcidos en el pasado. Despertamos en la desnudes del sueño, la condena que ejerce la felicidad en el hombre es perpetua, eterna, y dolorosa, es una cadena que mantiene prisionero al espíritu, que agoniza en la frontera de la felicidad eterna, e inmortal, tratando de encontrar la expresión máxima del humano. jj.solana

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