Inertes mis manos envejecen sobre la ultima cuartilla, lentamente se asfixian entre los versos, entre la tinta que se evapora por el constante movimiento del pensamiento; que maquina el punto final del Quijote. El tiempo de detiene para observar mis manos, que agonizan en armonía con la imaginación hasta morir encarnando sus espíritus; entre los personajes que esconden el sentido real: de la muerte, de la amistad, y el de la locura.
JJ.Solana