Inertes mis manos envejecen sobre la ultima cuartilla, lentamente se asfixian entre los versos, entre la tinta que se evapora por el constante movimiento del pensamiento; que maquina el punto final del Quijote. El tiempo de detiene para observar mis manos, que agonizan en armonía con la imaginación hasta morir encarnando sus espíritus; entre los personajes que esconden el sentido real: de la muerte, de la amistad, y el de la locura.
JJ.Solana
1 comentario:
Que verso más bello y exquisito como da vida y muerte al inicio y final de una obra maestra.
En verdad que cada letra, cada verso, cada poema y cada libro, nos da un comienzo y un final, como si naciéramos y muriéramos cada día. Amigos.
Saludos
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