Enterrado el cadáver en el laberinto terrenal, su alma sigilosa desea escapar. Ella grita por la aproximación de la asfixia, ella se desespera y comienza a escarbar entre el cuerpo frió e inmóvil que le apresa entre sus manos, impidiendo su liberación. El alma cansada agoniza hasta morir entre el cuerpo putrefacto de su creador. jj.solana
18.5.08
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