PENSAMIENTO

clamo por ti...
por tu aroma que aun respiro.

Mis ojos hastiados por tu andar;
surcan el clima del espíritu que arde incesante;
en busca del susurro que ansia el destino de tu voz amarga.

Estas inmersa en la mirada vacua,
te deshojas en la tierra templada que te abriga.

Tu tez yerma entre un fino velo se lamenta
hasta caer rendida en la quietud.

Un temporal de pasos fluye en las alturas
hasta acabar en sombras,
el sol se oculta con alevosia,
repentinamente se esboza la oscuridad;
y se entona tu ultimo quejido.

Te marchas...
al voltear la vista encontraras con abrumador asombro
tu cuerpo absorto y delirante.

Se disipa tu respirar,
y tus labios inician la sequía.

El huesped en tu cuerpo es la muerte indecisa
que cosecha en tus ojos calmos el color y su llanto.

Tu alejas de mi tacto,
extraño tu cuerpo desnudo y su época;
sus relieves tenues en mis manos
henchidas de simbolos de tu desnudo.

Añoro tus labios que acuden a los míos;
cálidos y frescos a la vez.

En tu mirada cristalina rebosa una sombra pasiva,
es mi alma adolorida que contempla tu destino,

Te busco en mi conciencia;
y te hallo oculta entre la tierra quieta.

Aun percibo tu aroma,
dejo el cementerio y en él tu descanso,
me he llenado de ti,
de tu ausencia,
de la tierra que te cubre.JJ.Solana