"Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar".

Charles Baudelaire

3.11.09

AMANTA

Tu mirada inquieta hurga entre el ropaje de Amanta
busca un signo que devele su existencia.

¿Debes creer en el amor?

Admiro la conservación de su rostro
sus tintes impresionistas maquillan su cosmos .

¡Déjala!
¡No irrumpas su entrevista con la muerte!

El reflejo de su textura se retiene en mis manos
sus gestos pasivos circulan en mis ojos
ahí! donde se maquina la construcción de un museo
donde podré apreciar su alma en exposición.

Aléjate de su imagen
cierra los parpados
como los ciegos espantan la luz.

La muerte ronda
su aliento arrastra un lenguaje que se pierde en el ataud.

Encuentra las llaves para liberarla de tu cuerpo.

La muerte es una unidad.

Sobre tus ojos azules tu mirada se ausenta
entre las nubes que cubren el firmamento.

Impresiones en tu quietud
tus labios tranquilos
que antes fueron revolucionarios se secan.

Imploro frente a ti al perder lentamente:
tu sabor deserta de mi boca
y tu aroma no se adhiere en mi olfato
huele a dolor.

¡No lo olvides¡
ella contempla tu sufrimiento através del cristal.

Tus formas y colores mutan en la oscuridad
rápidamente se esparce tu figura entre la tierra
que albergara tu aura.

Un fuerte dolor se desprende de ti
busca un asilo en tu cuerpo
trae un cargamento de sentimientos sobrios.

Los cuerpos se separan
las almas acallan su confesión.

Dentro del ataúd
se escriben historias
viajes hechos de arenas que se desmoronan sin cesar.

La muerte masculina y su apetito
buscan una fiel compañía
buscan la de una mujer.

La muerte es un estado de reflexión
donde los gusanos meditan antes de morder.

Su voz ya no retumba en tus oídos

No te despidas
ella existe através del cristal
mira hacia abajo
ve como la tierra devora el bocado.

Regresa cuando el ultimo gusano muera de indigestión
para salvar el alma y su ropaje.

La arena llena el vacío
cubre su cuerpo
las luces desaparecen
amanta toca la oscuridad.

El amante expulsa de sus ojos el llanto
ese liquido que se conjuga con su imagen.

Ella inmóvil poza para el tiempo
que dibuja un retrato de su rostro
de su cuerpo
donde se cuelga su respiración en el ultimo beso.

Todo se cubre de signos
de códigos existenciales
Somos ciegos ante la muerte que nos observa con atención .

Nuestro tacto deambula entre los muertos
para encontrar nuestros propios restos.

¡Observa
como la tierra palpita sobre tus pies.

Anda escarba hasta el cansancio
hasta que descubras nuevamente su rostro.

La noche es un cementerio
donde los muertos cuentan historias a los amantes.

Despierta de tu sueño
el amanecer a salvado tu alma.

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