La recepción del arte es suicida. La admiración de los invidentes por el arte pictórico es intenso , en las diferentes formas que ellos distinguen los colores. La obscuridad permite combinar y distinguir las líneas trazadas por el espíritu y el pensamiento. Un óleo frente a un invidente es un encuentro del critico y del arte,son dos cuerpos,dos energías que se disputan la luz , las formas,las dimensiones de la belleza. la razón de un invidente , es la realidad de un óleo. jj.solana
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