Sentada, de frente al tocador en completa desnudez, me observo, a través del espejo y sus secretos. Mi imagen y sus formas fermentan minuciosamente al deseo; que se extiende en la atmosfera de la vista, creando una sensación erótica que comienza a deambular de mi mente, a mi cuerpo.
Cierro los ojos lentamente, la luz se pierde, la imaginación funda su reflejo que emerge del espejo, encarnando en mis manos inquietas el tacto, que inicia una larga restauración en el desnudo, descubriendo la existencia y la muerte del placer, en un efímero y corto orgasmo.
Abro los ojos, me miro en el espejo, en esa profundidad comienzo la intensa búsqueda de la inmortalidad del placer.
4.9.08
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JORGE SOLANA AGUIRRE
à l'adresse
2:07 p.m.
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Libellés : JJ.Solana
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