Se despierta el cuerpo, en medio de un abismo circular, avanza con su respiración. El sueño transporta su alma, fuera del laberinto humano. El alma inicia la extracción de todas las pasiones corporales, se efectúa el hurto del estado profundo del cuerpo. El alma se ausenta en la mirada, el cuerpo muere, y vuelve a dormir el sueño.
jj.solana
26.9.07
El pasaje del destino,
Publié par
JORGE SOLANA AGUIRRE
à l'adresse
1:31 p.m.
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