El cansancio, anestesia que lentamente cierra las fronteras de los párpados, en ese cosmos se engendran las contracciones del sueño; dando inicio a la caminata invidente del llanto.
En el universo intimo del sueño se exprime la mirada y sus componentes; en un cuarto oscuro se procesa la destilación de la retina, la cornea y la iris, con la maquinaria del pasado se exilian los recuerdos, ahí se inicia la extracción y fermentación del llanto que abunda en el abismos iluminado de los ojos; donde son ocultos sigilosamente entre el telón epidérmico que desciende, y que asciende bordando la sombra de la vista.
La cúpula sonámbula de los párpados, protege a la mirada de los colores abstractos de la luz, y de las formas bélicas del exterior.
La oscuridad se concentra en la circunferencia ocular; se esparce y anuncia la asfixia en el llanto salino e imperfecto; que se diluye hacia el exterior del rostro, ahí donde la estructura del lagrimal hospeda su físico suicida, interno en el desequilibrio de las pasiones que generan el desalojo de las lágrimas que anuncian la agonía del espíritu.
La masa del llanto liberara los sentidos reprimidos, dejando que los estados mentales del alma inicien la extracción liquida del dolor y del amor; estos dos químicos emergerán del sueño de los ojos, humectando el despertar del sujeto que solloza con la mirada cerrada y con la soledad despierta. jj.solana
8.6.08
LLanto
Publié par
JORGE SOLANA AGUIRRE
à l'adresse
11:37 a.m.
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