RETORNO AL ESPEJO

El muro emerge en las pupilas.
Su estructura imponente doblega al pensamiento;
que discurre desesperado entre los cuerpos,
entre las almas que se exilian:
unas hacia el este,
otras hacia el oeste;
donde se fermenta:
el dolor,
la ausencia,
y las voces mas resistentes
se entonan en todos los sentidos;
logrando evadir:
las balas,
la distancia,
mas no la realidad.

Las luces se apagan.
entre la oscuridad:
se esparce la sangre con fresco aroma
sobre el paso lento del tiempo,
que tardara veinte primaveras en llegar al encuentro.

Solo queda admirar la extensión del muro,
soñar,
y encontrar en los sueños la felicidad.