Despertar

Desperté de la agonía.

Entré a la resurrección de tu desnudo,
te miré,
posabas inerte
entre sabanas y espejismos de seda,
mientras tu cuerpo simétrico
se expandía en la distancia;
seduciendo a mis labios invidentes,
que desesperados buscan entre la oscuridad
el sueño intenso de tu sexo.

Inmovil la mirada
se pierde
sobre tu quietud.

jj.solana